Soy estudiante de comunicación social y derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Universidad Peruana de las Américas, respectivamente. Soy amante de la lectura y asisto recurrentemente a talleres relacionados a escritura creativa, gracias a ello escribo crónicas periodísticas, cuentos breves y poesía. Para mi escribir es una forma de sacarle la vuelta al silencio ya que elaboro pensamientos e ideas en base a lo que voy descubriendo y aprendiendo en el ínterin de los días.
Los poemas que les presento son empujados por situaciones personales, y de protesta social que vayan más allá de un discurso vestido de engaños; y algunos mejores recuerdos que atesoro en el baúl de los aciertos y desaciertos.
La “disciplina del goce” fue mi primer taller de poesía con Andrea, la cual aprecio y admiro mucho por la calidad de pedagogía, por su interés porque sus alumnos avancen con sus creaciones y la dinámica interdisciplinaria que aplica para cada sesión.
poemas


Seis



Tomaría de apoyo el sistema abstracto

Podría recurrir a un éxodo de romanticismo

O tal vez me sostendría de tu apatía y displicencia juvenil

De tu sobrecarga laboral que lo revistes de supervivencia

De un efímero y superficial sentimiento

Las fechas, las rosas, las llamadas a destiempo

u otras figuras de conciencia absoluta

que se desgasta por tu frágil presencia

y luego

tácitamente se adhiera a tu desinterés

de dos cuerpos que se visten y se desvisten

para luego creer que la bisagra entre ellos es común

que los hacen común, que los hace primitivo

que los hace discernir del resto

del resto que les enrostra otra verdad.




Cuerpos emergentes



Si nuestras presencias se bifurcan por las realizaciones.

Entonces, entenderé que nuestros cuerpos no estuvieron terminados.

El hondo e infinito vacío tenue de dos almas deshabitadas.

Estuvieron dispersas al viento y la nubosidad del instante.


Que ni siquiera compartieron el mismo plato servido.

Que no sintieron a un diáfano corazón.

Que si preguntan ¿A dónde has ido? Tendré un mar de respuestas.

Que la arena, el mar, el sol colapsan en una noche áurea de verano.

Que si tal vez fueses mi vida estarías plenamente presente.


Porque en el amor existe el presente de tu blanco respiro que regresa a mí, luego a ti

Y así hasta encontrar el brío de la puerta que nos lleva al día siguiente del presente.


Disculpa por el atrevimiento de incluirte en la vaga idea del amor

Disculpa que confabule con el destino, para

Que te asomes almenos un instante.

Disculpa que atesore futilidades que ahora se aferra al tiempo para su desvanecimiento en las olas del mar oscuro.




Tristes miradas



A espaldas

Apatía de un sistema

enajena, supedita,

Siempre siempre y

Casi siempre a espaldas

Son los cerros, sus animales todo que los rodea

Es su medio que los limita

A pertenecer adentrarse

A la vida cosmopolita

El sistema ata sus manos

Lo desprovista de su único medio

El agua, la tierra, sus medios aledaños

lo foráneo mirar desde nuestra comodidad e indiferencia

Algo que para ellos es cotidianidad

Tranquilos hermanos

Los años aciagos

Todo el tiempo

Desvistieron tus recursos

Tus medios, tú naturaleza

Se apagaran

Devorado por un sistema indiferente

desproporcional, lacerante

 

Tú miseria le sirvió a ellos para

Ahogarse de poder.